Las investigaciones indican que una
situación emocionalmente perturbadora, particularmente una de enfado o enojo,
puede servir como un factor “desencadenante" para un ataque al corazón o
dolor en el pecho (angina) en algunas personas.
El estrés puede contribuir a la
presión arterial alta y a otros riesgos cardiovasculares. Algunas de las
maneras de lidiar con el estrés —como consumir bebidas alcohólicas, consumir
drogas, fumar o comer en exceso— no son saludables.
Aprender a controlar el estrés y
hacer frente a los problemas puede mejorar su salud emocional y física.
Considere hacer algunas actividades saludables que le ayuden a reducir el
estrés, como:
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Visitar a un proveedor de atención
mental capacitado
·
Participar en un programa para el
control del estrés
·
Meditar
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Hacer actividad física
·
Probar la terapia de relajación
·
Hablar con amigos y familiares y
buscar grupos comunitarios o religiosos de apoyo
Pregúntele a su médico qué maneras de
controlar el estrés, si las hay, puede realizar sin peligro.